En la biología celular y la investigación biomédica modernas, es casi imposible evitarlos: los filtros celulares. Lo que a simple vista parece una simple pieza de plástico con malla filtrante, al examinarlo más de cerca, resulta ser un auténtico todoterreno. Ya sea para la preparación de muestras, la separación celular o el control de calidad, los filtros celulares son herramientas indispensables para una filtración limpia, reproducible y respetuosa con las células. Pero ¿qué se puede hacer exactamente con un filtro celular? ¿Y por qué se les llama así?
¿Qué es un filtro celular y por qué se llama así?
El término "filtro celular" describe las unidades de filtración analítica de laboratorio utilizadas para la separación fraccionada de células y agregados celulares según su tamaño físico. En esencia, se trata de dispositivos de tamizado mecánico con tamaños de poro definidos con precisión, típicamente en el rango micrométrico, aproximadamente de 5 a 100 µm. Estos permiten una selección reproducible del tamaño de partículas biológicas.
El nombre es una combinación muy funcional:
- "Célula" se refiere a las células biológicas que se encuentran en muestras de tejido, cultivos celulares o sangre.
- "Colador" describe el principio físico: una estructura porosa que separa las partículas -en este caso células- según su tamaño.
Al filtrar una solución celular, los grupos celulares más grandes, los restos de tejido o los tipos celulares no deseados permanecen en el tamiz, mientras que las células o partículas más pequeñas pueden pasar. Por lo tanto, se elige el término para una función similar a la de un filtro de café o un tamiz de polvo, pero en el contexto de la biología celular.
Los tamices celulares se utilizan principalmente en biología celular, inmunología, oncología y diagnóstico de tejidos, donde la separación de células estandarizada y suave manteniendo la viabilidad e integridad celular es crucial.
Pero ¿qué se puede hacer exactamente con un filtro celular?
Obtención de suspensiones de células individuales a partir de muestras de tejido
Una aplicación clásica: Se ha digerido enzimáticamente un fragmento de tejido (por ejemplo, del bazo, el hígado o un tumor) y se desea producir una suspensión unicelular. Sin embargo, el resultado suele ser una mezcla heterogénea de grumos celulares, restos de tejido y material inutilizable. Un tamiz celular con una abertura de malla de 70 o 100 µm, por ejemplo, ayuda a retener partículas más grandes y a dejar pasar únicamente las células necesarias para análisis posteriores, como la citometría de flujo.
Separación del tamaño de celda simplificada
No todas las células tienen el mismo tamaño, y esto es precisamente lo que puede aprovechar. Se pueden usar tamices de graduación fina (p. ej., 30 µm, 20 µm, 10 µm, 5 µm) para dividir una población celular en diferentes fracciones. Por ejemplo, se pueden separar agregados celulares más grandes de células individuales o aislar tipos celulares específicos con ciertos tamaños, un paso importante al trabajar con células madre o germinales, por ejemplo.
Preparación óptima para la citometría de flujo
Si alguna vez ha enviado una muestra con agregados a través de un dispositivo FACS, lo sabe: las obstrucciones o los recuentos celulares incorrectos son inevitables. ¿La solución? ¡Tamizar previamente! Un filtro de 20 µm elimina eficazmente los agregados celulares y garantiza que los detectores solo detecten células individuales. El resultado: datos más limpios, mejores estadísticas y menos complicaciones.
Limpiar y refrescar el cultivo celular
Los filtros celulares también ofrecen valiosas ventajas en el cultivo celular. Permiten eliminar células muertas o residuos sin dañar las células vitales. Al pasar células neuronales o hematopoyéticas, por ejemplo, la filtración rápida ayuda a mantener la calidad del cultivo.
También adecuado para esferoides y organoides.
En el cultivo celular 3D, se cultivan agregados celulares específicos, denominados esferoides u organoides. Estos tienen un tamaño definido que puede seleccionarse mediante tamices celulares. Por ejemplo, se pueden filtrar estructuras demasiado grandes o demasiado pequeñas para cultivar una población homogénea, ideal para enfoques experimentales reproducibles.
Filtración de partículas en fluidos biológicos
Los filtros celulares no solo se utilizan para filtrar células. También son ideales para la filtración de partículas en fluidos corporales como el lavado broncoalveolar (BAL), la orina o el plasma. Por ejemplo, se pueden eliminar restos celulares, moco o partículas grandes antes del análisis.
¿Por qué los filtros celulares son tan populares?
- Rápido & Fácil de manejar
- Hermoso para las celdas
- Alta reproducibilidad
- Disponible en varios tamaños de malla: de 5 a 2.000 µm
- Disponible en diferentes tamaños
- Compatible con material de laboratorio estándar (por ejemplo, 15 o 50 ml de tubos)
Conclusión: Los filtros celulares son pequeños pero cruciales
El tamiz celular puede parecer discreto a primera vista, pero cualquiera que trabaje con células vivas sabe que la calidad de la preparación de la muestra a menudo determina el éxito de todo el experimento. Ya sea para análisis de células individuales, cultivos celulares, diagnósticos o modelos celulares 3D, los tamices celulares son los ayudantes invisibles que garantizan resultados limpios en el fondo.