Los monocitos, una subpoblación de leucocitos,

pertenecen a laPBMC Son el tipo celular más grande de esta población. Los monocitos pueden diferenciarse en macrófagos y linajes mieloides de células dendríticas. Estas son células presentadoras de antígenos (CPA). Forman parte del sistema inmunitario innato, pero también son muy importantes para desencadenar el proceso de inmunidad adaptativa. Existen al menos tres subclases de monocitos en la sangre humana, según sus receptores fenotípicos.

Los monocitos se forman en la médula ósea a partir de precursores conocidos como monoblastos. Los monocitos circulan en el torrente sanguíneo durante aproximadamente uno a tres días y luego suelen migrar a los tejidos de todo el cuerpo, donde se diferencian en macrófagos y células dendríticas.

Los monocitos y sus derivados, los macrófagos y las células dendríticas, cumplen tres funciones principales en el sistema inmunitario: la fagocitosis, la presentación de antígenos y la producción de citocinas. La fagocitosis es el proceso de ingestión de microbios y partículas, seguido de su digestión y destrucción. Los monocitos pueden realizar la fagocitosis con la ayuda de proteínas intermediarias (opsonizantes), como anticuerpos o complementos que envuelven al patógeno, así como mediante la unión directa al microbio a través de receptores de reconocimiento de patrones que reconocen a los patógenos. Los monocitos también pueden destruir células huésped infectadas mediante citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos. La vacuolización puede presentarse en una célula que ha fagocitado recientemente sustancias extrañas.