La sangre que se extrae sin filtrar de la vena de un donante en un recipiente designado se denomina sangre total. La sangre total incluye, por tanto, todos los componentes fisiológicos de la sangre, como células, proteínas y todos los componentes solubles. Dependiendo del tamaño corporal, el volumen de sangre de un adulto es de unos 4-6 litros.
Principales componentes de la sangre total
La sangre está formada por aproximadamente un 55-60 % de plasma y un 40-45 % de componentes celulares. El plasma se compone principalmente de agua (aprox. 90 %), proteínas (como albúmina, factores de coagulación e inmunoglobulinas), electrolitos, nutrientes y productos de desecho metabólicos. Los componentes celulares incluyen Eritrocitos (glóbulos rojos), Leucocitos (glóbulos blancos) y Trombocitos (plaquetas de la sangre).
La sangre transporta oxígeno y dióxido de carbono, nutrientes, productos de desecho, calor y diversas sustancias activas (por ejemplo, las propias citocinas del cuerpo y los productos farmacéuticos ingeridos) a través del cuerpo mediante una extensa red de vasos arteriales y venosos.
La formación de células sanguíneas (hematopoyesis) tiene lugar en la médula ósea a partir de células madre hematopoyéticas (CMH) multipotentes. Éstas se diferencian en varias células precursoras, que maduran en los tres grupos principales: eritropoyesis (formación de la Eritrocitos), la leucopoyesis (formación de la Leukozyten) y la trombopoyesis (formación del Trombocitos).
Separación de sangre completa y células
El aislamiento de células o componentes celulares a partir de sangre total es un paso clave en la investigación y el diagnóstico. Para investigar específicamente la función de determinadas células o realizar análisis moleculares, estos tipos celulares deben estar primero puros y separados. De este modo se evitan las interferencias de otros componentes sanguíneos, los experimentos son más reproducibles y los resultados más significativos. Al mismo tiempo, el aislamiento es crucial para las aplicaciones terapéuticas, por ejemplo en terapia celular o inmunomodulación, donde se requieren poblaciones celulares de gran pureza. Nuestro artículo "Separación celular y métodos de separación celular" resume claramente las técnicas más importantes para el aislamiento de células y poblaciones celulares Un factor crítico en el aislamiento de células de la sangre es la inhibición eficaz de la coagulación.
Sangre completa y anticoagulación
Para identificar células o poblaciones celulares específicas, como PBMC.Para aislar la sangre directamente de la sangre completa, es esencial mezclar la muestra con anticoagulantes. Sin anticoagulantes (especialmente los plasmáticos), la sangre se coagularía y no sería posible separar los componentes celulares de forma precisa. Según el análisis, se utilizan diferentes anticoagulantes para preservar la morfología celular, la coagulabilidad o la composición química de la sangre.
La anticoagulación describe la inhibición de la coagulación sanguínea mediante la administración o adición de sustancias anticoagulantes. En relación con la extracción de sangre completa, esto significa que la sangre se estabiliza durante o inmediatamente después de la extracción mezclándola con anticoagulantes. Esto previene la coagulación y la estabiliza para su posterior procesamiento. Los anticoagulantes más importantes se pueden dividir en tres grupos principales:
1. anticoagulantes plasmáticos para muestras de sangre y transfusiones
2. inhibidores directos e indirectos de la coagulación sanguínea (anticoagulantes sistémicos)
3. inhibidores de la agregación plaquetaria (anticoagulantes indirectos)
Los anticoagulantes sistémicos y los inhibidores de la agregación plaquetaria se utilizan como fármacos, actúan en el organismo (in vivo) y no son adecuados para la separación celular.
Anticoagulantes de sangre completa y plasma
Los anticoagulantes plasmáticos se utilizan principalmente para la toma de muestras de sangre y su conservación. Previenen la coagulación sanguínea fuera del organismo (in vitro) mediante la unión o inactivación de factores de coagulación o calcio (esenciales para la coagulación sanguínea).
Los anticoagulantes plasmáticos más importantes son el EDTA (ácido etilendiaminotetraacético), el citrato (por ejemplo, citrato sódico) y la heparina.

Solución de EDTA, 0,2 M en PBS
Solución estéril (agente quelante) para prevenir la agregación de trombocitos
Conclusión
La sangre es un medio de investigación indispensable, ya que contiene numerosos componentes celulares y solubles que permiten comprender mejor los procesos fisiológicos, los mecanismos de las enfermedades y los enfoques terapéuticos. Sin embargo, la preparación cuidadosa de la muestra y el uso de productos profesionales para el enriquecimiento celular son cruciales para obtener resultados significativos con el fin de optimizar el uso de la sangre para la investigación y el diagnóstico.